GÜIRA OGA, LA CASA DE LOS PÁJAROS

Dicen quienes lo conocen que si no estuviste en Güirá Oga, no conociste Puerto Iguazú. Y es verdad.

Publicado en ariguazu.com

El lugar está destinado al rescate, rehabilitación y reintroducción de animales salvajes de la selva misionera y está ubicado en las puertas de la ciudad.

Antes de iniciar el recorrido por Güirá Oga («la casa de los pájaros», en idioma guaraní), el visitante comprende en forma inmediata que está por conocer un lugar distinto y que todo lo que podrá ver se debe al esfuerzo incondicional de verdaderos amantes y fervientes defensores de la naturaleza.

Fue fundado el 23 de agosto de 1997 por Jorge Anfuso y Silvia Elsegood, naturalistas y especialistas en la rehabilitación de aves, quienes continúan dirigiendo este bello refugio inspirados en el sentido respeto a las áreas naturales que tenían otros naturalistas como Juan Carlos Chebez y Andres Giai, de quien el parque o “paisaje protegido” como lo llaman, hoy lleva su nombre.

El paseo comienza a bordo de un vehículo tipo camión, con asientos diseñados para esta actividad, que luego de ser abordado por el grupo comienza a incursionar por un predio de casi 20 hectáreas dónde se pueden apreciar a simple vista todas las características naturales de la flora de la selva misionera.

Los guías verdaderamente aman su profesión y a los animales, y esto se refleja no sólamente en lo que explican sino también en cómo lo hacen, conociendo por sus nombres y con lujo de detalles a cada uno de los «habitantes» que tiene el lugar, y contando en casi todos los casos la anécdota o historia que los trajo hasta allí.

Coatíes, monos, tucanes, pavas de monte, loros y guacamayos, macucos, halcones, águilas y lechuzones, se van sucediendo a medida que avanzamos en el recorrido, cada uno en un espacio acorde a sus necesidades.

Güira Oga es un lugar ideal para visitar con chicos, ya que los valores ecológicos se encuentran siempre en primer lugar. La idea es rescatar, recuperar y reintroducir los ejemplares que llegan hasta Güira Oga, ya sea por estar accidentados, haber sido decomisados, o cedidos por particulares arrepentidos, que son las únicas formas en que estos animales llegaron hasta allí. Y eso es muy bueno, sobre todo en tiempos en que los viejos zoológicos se encuentran tan criticados y puestos en tela de juicio por ecologistas y defensores de la naturaleza.

Write a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *